Cómo aprendimos a conectar con la gente a través de las redes sociales
En Argentina, las redes sociales son pura energía: humor, creatividad y conversación constante. En Instavites aprendimos a usarlas no solo para mostrar diseños, sino para compartir experiencias que la gente siente como propias.
1. El poder de la historia simple
Los mejores resultados no vinieron de las campañas con más inversión, sino de las historias más sinceras: una pareja que diseñó sus invitaciones de casamiento desde Córdoba, una mamá que creó tarjetas de nacimiento digitales desde su celular. Lo que emociona, se comparte.
2. Adaptar el mensaje al ritmo argentino
Nos gusta reírnos un poco de todo, incluso del marketing. Por eso nuestras publicaciones tienen un tono relajado, con expresiones cotidianas, sin rigidez. Un “che, mirá esto” vale más que cien slogans.
3. Plataformas con personalidad
- Instagram: visual, dinámica, ideal para mostrar plantillas nuevas.
- Facebook: conexión emocional, familia, comunidad.
- TikTok: tips rápidos, humor, detrás de cámaras.
- LinkedIn: lado profesional — tarjetas corporativas, branding y eventos.
Cada plataforma necesita su propia voz, su propio ritmo.
4. Que la gente sea parte
La comunidad es nuestro motor. Invitamos a los usuarios a subir sus creaciones con #HechoConInstavites. Muchos lo hacen, y cada repost se convierte en una historia compartida. Eso genera confianza y orgullo.
5. Qué medimos realmente
No los likes, sino la reacción genuina:
- Cuántas personas guardan el post.
- Cuántas escriben “quiero probar eso”.
- Cuántos vuelven después con su propio diseño.
Esa es la verdadera medida del impacto.
6. Tips para marcas argentinas
1. Hablá como hablás, no como escribís un anuncio.
2. Mostrá tu lado humano, no solo el producto final.
3. Sumate a tendencias, pero hacelo a tu manera.
4. Interactuá con humor y respeto.
5. Agradecé siempre los comentarios, incluso los críticos.
Conclusión
Las redes sociales no son un canal más: son una extensión de la personalidad de una marca. En Instavites entendimos que el diseño abre la puerta, pero la conversación la mantiene abierta. Y eso, al final del día, es lo que construye comunidad.